Según informó una cadena de librerías de la ciudad de Moscú, Rusia, las autoridades aduaneras de ese país habrían frenado la importación de la última entrega de la saga Harry Potter, Harry Potter y el legado maldito (Harry Potter and the Cursed Child, según su título original), basada en la obra de teatro escrita por el dramaturgo Jack Thorne, mientras los expertos analizan si la obra presenta potenciales contenidos extremistas. «No recibiremos los libros antes de septiembre», dijo Natalia Chuprova, vocera de las librerías Moskva, en declaraciones al diario Isvestiya, en referencia a la versión inglesa del libro. Sin embargo, no hubo ninguna declaración oficial ni por parte de la aduana rusa ni del sello Scholastic, editores de la versión inglesa del libro, respecto de lo expresado por la representate de la cadena de librerías. De hecho también hubo libreros en la ciudad de San Petersburgo que informaron problemas con el libro en la aduana, aunque no precisaron fundamento alguno que justifique una sospecha de extremismo en el libro por parte de las autoridades.

Los dichos de Chuprova remiten al conjunto de legislación antiterrorista aprobado recientemente en Rusia, conocido como Paquete Yarovaya. El nombre refiere a Irina Yarovaya, diputada rusa, una de las legisladoras más conservadoras de aquel país e impulsora del proyecto, consistente en una serie de leyes que le otorgan al estado un poder de vigilancia inédito sobre la población civil y, según muchos expertos, lesiona gravemente el libre ejercicio de los derechos humanos. Entre las nuevas atribuciones al estado se encuentra la obligación de las compañías de internet y telefonía rusas de conformar bancos de datos para almacenar información sobre las llamadas, mensajes de texto, imágenes, audios y videos de sus clientes.

Pero no es la primera vez qaue la figura del joven mago creado por la escritora inglesa J. K. Rowling aparece mezclado entre las noticias de actualidad política procedentes de Rusia. En febrero de este año el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el general Igor Konashénkov, desmintió las acusaciones del ministro de Defensa británico, Michael Fallon, sobre supuestos ataques de la aviación rusa contra la población civil siria recurriendo a la ironía. Konashénkov había afirmando que los detalles acerca de bombardeos sobre ciudades sirias supuestamente llevados a cabo por la fuerza aéra rusa, ofrecidos en aquel momento por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos en Londres, no debían sorprender, ya que, no por casualidad, «Alicia en el país de las maravillas, la saga de las aventuras de los hobbits con el anillo e incluso Harry Potter han nacido en Gran Bretaña», equiparando las acusaciones de Fallon con las conocidas fantasías de la literatura inglesa.

Mientras tanto, la fecha oficial para la llegada de Harry Potter y el legado maldito se mantiene para el mes de septiembre, en tanto que la versión traducida al ruso lo hará recién en noviembre.