Como todos los años, el anuncio del Nobel de Literatura resultó una sorpresa. El nombre de la escritora surcoreana que resultó ganadora no figuraba en las listas de apuestas. Sin embargo, es considerada una de las figuras más importantes del a literatura actual de su país del que también ha superado las fronteras con una obra que incluye poesía, novela y relatos breves.  

El Comité del Nobel destacó también que «Tiene una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos, y en su estilo poético y experimental se ha convertido en una innovadora en la prosa contemporánea».

Antes de convertirse en la primera mujer de su país en obtener el galardón máximo al que puede aspirar un escritor, había ganado otros importantes premios.

En 1994 ganó el galardón del diario Seouk Shinmun por el libro de narrativa Vela roja. A partir de ese momento comenzó a publicar con regularidad.

 En 2016 se hizo acreedora del Booker Prize con la novela La vegetariana en que la decisión de una mujer de dejar de comer carne genera inesperadas consecuencias. Se trata de un ama de casa que comienza eliminando de su dieta todos los productos de origen animal  y empieza a soñar con ser una planta. En este libro deja al descubierto los rasgos violentos del ser humano que, por lo general, no son considerados como tales. Fue su primera novela traducida al inglés por Deborah Smith, con quien compartió el premio.

Otra de sus novelas, Blanco, fue candidata al mismo galardón. Según informa El Observador, en ella  “la autora escribe desde su propia perspectiva un repaso por la historia, el significado y los objetos de su entorno de color blanco, que en oriente es considerado un color de luto y muerte. La indagación sobre este color se cruza con la historia personal de Han Kang y sus reflexiones sobre una hermana que murió antes de su nacimiento”.

Por su obra Actos Humanos recibió el Premio Malaparte en Italia. Esta obra está referida a un hecho sucedido durante la dictadura militar de su país. Se trata del violento sofocamiento de una revuelta popular por parte del ejército.

Aunque comenzó escribiendo poesía, trascendió sobre todo por su prosa. Su novela más reciente será traducida al inglés en 2025, pero no tiene fecha de publicación en español.

Quién es la ganadora del Nobel

Han Kang tiene 53 años. Nació el 27 de noviembre de 1970 en Gwangiu, Corea del Sur, pero se trasladó con su familia a Seúl  cuando tenía 11 años.

En una entrevista aparecida en el periódico español ABC en 2017, Han Kang contó que es hija de un escritor pobre  y que, debido a su pobreza, debían mudarse constantemente durante su infancia.

“Como no teníamos casa propia-contó- , nos mudábamos a menudo y yo fui a cinco escuelas diferentes. Eso, para una niña, no es fácil, tener que acostumbrarse a algo nuevo cada poco tiempo. En mi casa no había muebles ni objetos decorativos, pero estaba llena de libros”.

Y agregó: “Cada vez que nos mudábamos y tenía que cambiarme de escuela, leía mucho en casa hasta que hacía nuevos amigos. Los libros fueron como una especie de protección y refugio ante esos frecuentes cambios de ambiente. Gracias a los libros, a la lectura, no me sentí tan mal, no me sentí sola. Pasó el tiempo y esas lecturas continuaron a través de la escritura de una manera muy natural”.

En el mismo periódico indicó que no escribe para dar respuestas a los problemas del mundo, sino para plantearse preguntas respecto de ellos.

El Premio Nobel está  dotado de una suma de 11 millones de coronas suecas, lo que equivale aproximadamente a 1 millón de dólares.

Como es tradición, la ceremonia de entrega se realizará el 10 de diciembre porque es la fecha en la que se conmemora la muerte de Alfred Nobel, quien lo instituyó.

Cada año la Academia Sueca genera nuevas expectativas sobre quién será el ganador, sobre todo respecto del Nobel de Literatura. En las apuestas, hay nombres recurrentes que, sin embargo, no resultan elegidos.

También en este caso son muchas las expectativas defraudadas y muchos los sorprendidos por la decisión de la Academia Sueca  que suele no optar por los nombres que más suenan, aunque, sobre todo en nuestro medio, la sorpresa se explica porque la literatura coreana no es muy conocida en estas latitudes. Seguramente, la decisión del comité del Nobel cambiará las cosas, por lo menos en el caso de Han Kang.