En los últimos días, el gobierno de Nicaragua conducido por Daniel Ortega y Rosario Murillo le retiró la nacionalidad a los escritores Víctor Ramírez y Gioconda Belli, ambos ex militantes sandinistas, junto a otras 92 personas, por considerarlos culpables de «traición a la patria».
“Son y serán nicaragüenses” son las palabras que encabezan la carta pública que repudia la actitud del gobierno y se solidariza con las víctimas. «Los abajo firmantes –dice el texto- expresamos nuestra preocupación por las recientes acciones del gobierno de Nicaragua y nos solidarizamos con los ciudadanos nicaragüenses a los que se les ha despojado de su nacionalidad».
Y agrega: «El 9 de febrero de 2023 el gobierno, después de modificar la Constitución de Nicaragua, despojó de su nacionalidad a 222 presos políticos, incluyendo jóvenes universitarios, militantes políticos, líderes campesinos, sacerdotes y periodistas. El 15 de febrero se despojó a otros 92 nicaragüenses de su nacionalidad, entre los cuales se encuentran el escritor y premio Cervantes de literatura Sergio Ramírez y la reconocida poeta Gioconda Belli. Estos hechos violan el derecho humano fundamental a tener una nacionalidad y la prohibición a que se prive arbitrariamente de ella a cualquier ser humano, consignada en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 20 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos»
Denuncia, además, que «El gobierno de Daniel Ortega ha cancelado también el estatus legal de más de 3 mil organizaciones no gubernamentales, incluyendo aquellas que defienden los derechos humanos y de las mujeres. Veintiséis medios de comunicación han sido cerrados y más de doscientos periodistas han debido exiliarse. Por si fuera poco, desde 2018 se prohíbe la entrada a organismos internacionales de derechos humanos, incluyendo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos».
También consigna que «en los últimos años al menos dieciocho universidades han sido canceladas arbitrariamente como una forma de control ante la rebelión estudiantil de 2018 que dejó 328 muertos, cerca de 2 mil heridos y cientos de detenidos».
Entre los firmantes figuran representantes de otras áreas de la cultura como la fotógrafa Susana Maisela, que retrató los episodios de la Revolución Sandinista y el cantautor Rubén Blades.
Se sumaron, además, editores, editoras, directores de festivales de Hispanoamérica, Pilar del Río, traductora y albacea del Premio Nobel José Saramago y los ex presidentes de Costa Rica Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado Quesada.
“Exhortamos a la comunidad internacional –culmina la carta- a que se pronuncie y asuma un papel activo en todas la acciones que puedan llevar al cese de los abusos y a las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por el régimen Ortega-Murillo. Exhortamos también al gobierno nicaragüense a que detenga la represión contra su pueblo.”