Hace unos días un lector asociado del diario nos escribió para contarnos sobre un proyecto que conoció a través de Internet y que le llamó la atención. Se trataba de Humans of Buenos Aires. Averiguamos un poco y nos enteramos de que el nombre en inglés se debía a que formaba parte de un proyecto que ya incluye a 300 ciudades de todo el mundo y que nació en los Estados Unidos bajo el nombre de Humans of New York, a cargo del fotógrafo Brandon Stanton. La idea regente es reconocer a los individuos que componen cada ciudad, que le dan identidad, que la crean y recrean a cada instante y asociar cada imagen con una breve historia del protagonista de la foto.
En la Ciudad de Buenos Aires, Jimena Mizrahi tomó la posta y a lo largo de cuatro años salió a la calle a cliquear. Mizrahi le cuenta a Tiempo que su amor por la fotografía le llegó cuando un tío le regaló una cámara a rollo, pero también cuando en el colegio, en el que estudiaba artes, pudo ingresar por primera vez a un cuarto oscuro. Conectarme con la fotografía desde el cuarto oscuro fue algo mágico, ver cómo las fotos iban que había sacado aparecían en el papel fue un momento decisivo. Luego de su paso por International Center of Photography, en el que aprendió los secretos de la fotografía digital, trabajó tres años con Ale Burset, uno de los fotógrafos publicitarios más importantes del medio.
Mi mamá me mostró Humans of New York. Yo ya tenía una orientación bastante humanista, y ella sabía que me encantaba salir a caminar por la calle y sacarles fotos a desconocidos con los que después me quedaba charlando. El concepto de Humans of New York iba perfecto con mi visión de la realidad, o con lo que la fotografía significaba para mí. La cámara, a mi entender, es una herramienta que ayuda a romper barreras entre las personas. Es una excusa perfecta para acercarse a otro. La idea del proyecto es mostrarnos a todos, mostrarnos como somos. Hay muchas cosas interesantes en cada uno de nosotros y es lindo compartir eso con la comunidad, cuenta Jimena, que editar un libro con su proyecto de modo independiente.
¿Cuándo salís a buscar fotos, tenés un plan prefijado?
No, en general aprovecho cuando voy de camino a algún lado. Muchas otras veces cuando tengo una hora libre o un poco más, busco ir a barrios nuevos, a calles por las que no estuve antes. Normalmente empiezo a caminar sin rumbo fijo. A veces me toma pocos minutos, y otras son horas de caminar hasta que aparece alguien que me llama la atención y siento que está bien acercarme.
¿Cómo elegís a la gente para retratar? ¿Por algún rasgo físico, de actitud o vestimenta?
No tengo tan claro cómo elijo. Creo que es algo muy del momento, quizás algo que me llama la atención. Pero más que eso, es darme cuenta de que el otro está receptivo para que me acerque. Quizás una sonrisa, o un contacto visual rápido son suficientes para darme el pie de entrada. Siempre saludo para empezar. La verdad es que no son muchos los rechazos, pero cada tanto aparece alguien que no quiere ser retratado, normalmente le da vergüenza que le saquen una foto. También me parece respetable. No todos tienen por qué querer.
¿Me podés contar una o dos historias que te hayan impactado o gustado especialmente, ya sea por la historia de la persona retratada o por cómo llegaste a ella?
La verdad es que siempre me cuesta responder esto. Pensá que ya van aproximadamente mil historias compartidas y cada una tiene algo especial que me movilizó de una manera diferente. Hace unos meses conocí a un hombre viudo que todas las noches, a cierta hora le prende una luz a su mujer por una promesa que le había hecho cuando todavía estaba viva. Te puedo contar otra sobre una mujer que adoptó a un perro ciego porque sabía que tenía menos oportunidades de que alguien más lo adoptara, y cuando lo saca a pasear lo mantiene cerca suyo para que no se lastime. Esos gestos de amor que superan todos los límites de espacio y tiempo siempre me conmueven.
La web y el libro
Su trabajo completo se puede ver online en Facebook y en su página web humansofba.com además el miércoles 16 de noviembre logró publicar un libro, al respecto cuenta que fue una experiencia lindísima, ver tantos momentos compartidos con personas tan especiales, condensados en un libro que entra en mis manos. Es emocionante. La verdad es que me hubiera gustado que entrasen todas, hay muchísimas que quedaron afuera y realmente me apena. Pero también muchísimas que están adentro y dan forma al libro. Al principio iba a ser de 100 páginas, después 156 y terminé con un libro de 200 páginas. Para que te des una idea las ganas que tenía de seguir agregando fotos e historias. El libro por ahora se puede conseguir en Internet a través de su web.