Chubut elige gobernador en clima de polarización y la amenaza de la abstención

El bajo nivel de participación electoral que se registró  en lo que va del año tendrá otro examen este domingo. Será en Chubut, para elegir al próximo gobernador de la provincia y a legisladores locales. El veredicto de las urnas de esta jornada tendrá impacto nacional y estará directamente vinculado al porcentaje de los 470.000 electores habilitados que decidan participar en este comicio. La disputa está en torno al sucesor del peronista Mariano Arcioni, en el último distrito que realizará comicios antes de las PASO del 13 agosto, luego de despegarse del calendario nacional.

Chubut representa el 1,34% del padrón federal y no tiene contampladas las primarias desde diciembre del año pasado. La gestión de Arcioni llevó a la Legislatura un proyecto de reforma electoral para sacar las PASO e implementar la ley de lemas. El plan de máxima quedó a medias y sólo sobrevivió la derogación de las primarias en un legislativo provincial que tiene 27 escaños. Este domingo se renueva por completo su composición, junto a los intendentes y concejales de 26 de los 27 municipios de Chubut.

Hasta ahora, la única localidad que tuvo elecciones fue Trelew y su resultado marcó un termómetro que entusiasma a Juntos por el Cambio para la disputa polarizada de este domingo. Tanto, que los dos precandidatos presidenciales de la alianza viajarían a la provincia para respaldar a sus candidatos, aunque sobrevuelan las heridas que dejaron las elecciones del domingo pasado en Córdoba Capital: ambos viajaron a respaldar al candidato radical Rodrigo De Loredo, que reconoció la derrota a las 21.15 cuando todavía no había datos oficiales. «Los hice venir al pedo», dijo el titular del bloque de Evolución Radical en la Cámara de Diputados luego de felicitar al schiarettista Daniel Paserini, próximo jefe comunal de la capital cordobesa. En esa escena, Bulrich y Larreta se mostraron juntos pero quedaron detrás de una derrota que no habían advertido.  (ver pág. 6).

En Chubut no sólo hay encuestas que alimentan optimismo. Hay un dato que incomoda a Arcioni. El 16 de abril el radical Gerardo Merino obtuvo el 32,26% de los votos y se impuso al oficialista Emanuel Coliñir (15,76%) y Gustavo Mac Karthy, referenciado en el precandidato presidencial de ultraderecha Javier Milei, que registró el tercer lugar municipal con el 15,06%, pero como muy cercano perseguidor del segundo. El resultado terminó con dos décadas de administración peronista y significó un hito para JxC en una de las tres ciudades más importantes de la provincia, después de Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, la más populosa.

Con esa foto fresca en la retina, este domingo competirá una coalición oficialista, liderada por el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, que buscará extender por cuatro años los 20 que el peronismo lleva en el poder. Acompañado por el actual vicegobernador Ricardo Sastre (que busca un segundo turno en el cargo), Luque lidera la boleta del Frente Arriba Chubut pero dice que no tiene nada que ver con Arcioni. Con esa estrategia discursiva se medirá con dos adversarios que miran con entusiasmo la contienda de Trelew. El senador macrista Ignacio Torres encabeza la lista de Juntos por el Cambio, luego de un pacto de unidad con la UCR que cerró con la candidatura a vicegobernador de Gustavo Menna, tres veces diputado nacional. En la contienda entre el panperonismo local y JxC también participan otros dos competidores con distintas proyecciones. El empresario de origen santacruceño César Treffinger es el aspirante del Partido por la Libertad Chubutense (PILCH) y compite como aliado de Milei. A partir del antecedente de Trelew aparece con chances de restarle votos a Torres y hacer trizas la expectativa de JxC de ganar la provincia.

Por esa razón en JxC hablan de un resultado ajustado o de una diferencia que podría ser victoriosa, aunque exigua ante un peronismo que se viene sosteniendo en el poder. El PJ ganó en 2003 con Mario Das Neves como candidato a gobernador del Frente Chubut Somos Todos. Consiguió la reelección en 2007 y en 2015 obtuvo un tercer mandato, acompañado por Arcioni como vice. Das Neves murió en 2017 y fue sucedido por Arcioni. Por eso el actual gobernador  no puede buscar una nueva reelección, aunque cierra su segundo mandato desgastado por problemas de gestión y una sucesión de duros conflictos gremiales con estatales y docentes que escalaron y fueron duramente reprimidos.

 “No tenemos nada que ver con el gobierno de Arcioni, yo no aporté ningún funcionario a su gabinete”, le dijo Luque al diario La Nación en una entrevista previa al cierre de campaña. El gobernador saliente es amigo del ministro de Economía, Sergio Massa. En su entorno aclaran que la coalición que compite este domingo tiene pocos rastros del Frente Renovador, aunque el espacio es uno de los ocho aliados. El Frente Arriba Chubut integra al FR y al Partido Justicialista, al Partido de la Victoria, al Socialista Auténtico, a Primero Chubut, a Chubut Somos Todos, Por la Cultura, la Educación y el Trabajo; y Nuevo Encuentro, que está presente en la provincia en la localidad de El Hoyo.

La explicación para tomar distancia de Buenos Aires despierta sospechas. En Chubut la interpretan como una forma de preservar al ministro y precandidato presidencial de Unión por la Patria de un eventual resultado adverso en la provincia que gobierna su excompañero de estudios.

Así como Luque busca despegarse por completo del actual mandatario, Torres está empeñado en sostener que ambos son lo mismo y que no hay diferencias. Un interlocutor asiduo del senador y candidato reconoció que la definición saldrá de Comodoro Rivadavia, la localidad más poblada que gobierna Luque y descuentan un aventón radical desde Rawson, la capital, de Trelew y de Esquel. Con ese mapa de estimaciones en la mano, nada los saca de la cautela porque hay un tema que les quita el entusiasmo. Dicen que notan el crecimiento de un presunto «voto bronca» contra la gestión del peronismo, pero que no logra ser absorbido por Torres. Esa lectura anticipa que en JxC se preparan para un domingo con alto nivel de abstención (que podría cambiar todos los cálculos) o estiman un inesperado crecimiento de Treffinger que podría beneficiar a Luque. A eso se suman los bajos antecedentes de participación en las dos elecciones más importantes de Córdoba y en las PASO de Mendoza y Santa Fe.

De las cinco provincias patagónicas, Chubut será la antepenúltima que desdobla comicios. El próximo 13 de agosto, cuando se realicen las PASO nacionales, Santa Cruz también tendrá elecciones para gobernador. Al día siguiente Tierra del Fuego realizará las propias. El 22 de octubre, en las presidenciales, terminarán recambios en Santa Cruz y se elegirán intendentes y concejales. La Patagonia arrancó en febrero con primarias no obligatorias en La Pampa, continuó en Neuquén con generales el 16 de abril y el 14 de mayo pampeanos y pampeanas eligieron gobernador.

Preocupación climática

La jornada electoral se desarrollará con atención al clima y las previsiones del Servicio Meteorológico luego de que el sábado un fuerte vendaval afectó a varias ciudades, principalmente a Puerto Madryn, la más poblada de la provincia, con vientos que pasaron a una velocidad mayor a los 100 kilómetros por hora, lo que provocó voladura de techos y caída de ramas de árboles, con el consecuente arrastre de algunos tendidos eléctricos, según informó la agencia Télam.

Si bien no se emitieron nuevos alertas para la zona, como el naranja que se dispuso para el sábado, el Servicio Meteorológico Nacional prevé que el domingo comience nublado en la zona. «